Cómo actuar si debo prescindir de un colaborador/a

¿Quién no conoce a alguien que haya tenido que despedir a un colaborador/a, bien que lo hayas tenido que comunicar tú o bien que te haya pasado a ti directamente? ¿Quién debe estar presente cuando se comunica? ¿Hay algún momento más adecuado que otro? ¿Cómo actuar durante la comunicación del despido?

Así como ofrecer un trabajo o dar formación son experiencias altamente gratificantes, verse en la obligación de tener que despedir a un colaborador/a, es más que probablemente, una de las peores experiencias profesionales y personales que se viven cuando se llevan equipos. Es una experiencia desagradable para ambas partes, tanto para la persona que comunica el despido como para la persona despedida. Es una situación dolorosa y hay muchos factores a tener en cuenta (personalidad, tiempo que lleva trabajando con nosotros, motivos de despido…)

En este post queremos reflexionar sobre la forma de comunicar un despido y cómo ser capaces de gestionarlo de la mejor forma posible para ambas partes.

Evidentemente, es el titular de la farmacia, quien decide, la desvinculación de sus colaboradores así como los motivos que, en un momento dado, le llevan a despedir a un trabajador/a. No obstante, no es lo mismo comunicar un despido disciplinario, como por ejemplo, robo, malversación, mal desempeño; que un despido por causas objetivas, ya sean económicas, técnicas u organizativas, que un despido improcedente.

CONSEJOS

·         Sed educados y respetuoso, pero también explícitos.

·         Preparad la comunicación y preparad la respuesta a la posible pregunta ¿por qué yo? ¿qué motivos han llevado a esta decisión? Y por favor, sed sinceros, no mintáis. Si es un buen empleado, que siempre ha tenido una actitud proactiva, colaborativa, no le comuniquéis que es porque es negativa y contagia al equipo.

·         El titular de la farmacia es quien debe realizar la comunicación del despido, y en todo caso, dependiendo de la estructura organizativa, acompañado por el responsable inmediato del afectado/a.

·         No existe un día óptimo para despedir a un colaborador. La decisión dependerá del tipo de organización, estructura, cultura empresa y motivos del despido.

·         Tened a mano toda la documentación que se entregará a la persona despedida (carta de despido, finiquito, carta de recomendación si cabe…)

·         Durante la comunicación sed escuetos, directos y no os perdáis en detalles. Dad mensajes concretos y dejad claro desde el inicio que la decisión está tomada y no es reversible. Explicad los motivos pero sin entrar a debatirlos, solo con carácter informativo.

·         Tened claro que en el momento que le comuniquemos la decisión, por su cabeza pasarán muchas preguntas por lo que no prestará toda su atención. Estará en cuerpo presente pero con su mente en… ¿Qué pensará mi familia? ¿ahora qué haré? ¿por qué yo? ¿qué dirá mi pareja? Y un largo etcétera.

·         Importante que el trabajador/a firme la recepción de la documentación entregada. Esto no implica que esté de acuerdo, sólo es un acuse de recibo. En el caso que se niegue a firmar rotundamente la documentación, es bueno que haya una tercera persona.

·         El despedido/a debe entender las razones por las que se le despide. Y también deben quedar claras en el momento de la entrevista las condiciones económicas y los aspectos legales del despido.

·         Para finalizar el momento de la comunicación, es positivo ponerse a disposición de la persona despedida para facilitarle referencias sobre su trabajo ante nuevos empleadores si así lo consideráis.

·         Una vez se haya comunicado al trabajador/a en cuestión, comunicarlo lo antes posible al equipo y personalmente (nada de post-its). Esto permitirá calmar tensiones y rebajará temores en el equipo.

·         Actuad en todo momento de una manera profesional, correcta y respetuosa.

¿CUÁL ES EL MEJOR MOMENTO PARA COMUNICAR EL DESPIDO?

La respuesta a esta pregunta depende del tipo de organización y cultura empresarial; pero sobre todo depende de las causas que motivan el despido.

Por ejemplo, ante un despido disciplinario por robo, hay que actuar con contundencia, cuanto antes. Nuestra acción transmite un mensaje claro al resto de colaboradores.

Dicho esto, hay quien dice que el mejor día es el viernes, puesto que así se evita el posterior encuentro de la persona despedida con el resto de compañeros. Y además, la persona en cuestión, podrá digerir su despido durante el fin de semana.

No obstante, todo depende como hemos dicho de los motivos que haya detrás del despido. Es un tema muy delicado y hay que ir con cuidado y respeto. “Es horrible decirle a alguien que mañana ya no puede volver o que le cancelen la tarjeta de entrada como si tuviera una enfermedad contagiosa”.

Dicho todo lo anterior, lo más recomendable es no mantener al trabajador/a en la farmacia una vez anunciado el despido. Enfrentar a las personas a situaciones emocionalmente tan tensas no es recomendable, salvo que a los máximos responsables estén siempre a su lado, y puedan controlar situaciones que vayan más allá de lo esperable y no exista otra alternativa viable.

Esperamos os haya sido de ayuda. ¡Hasta la próxima lectura!