“¿Cómo lo tengo que tomar?”
Es una de las preguntas que más se repite en la farmacia todos los días. “Esto, ¿cómo lo tengo que tomar?”. Lo recordaba hace unos días el director general del Imserso, César Antón, con estas mismas palabras. Y lo hacía, durante un curso sobre atención sociosanitaria organizado por Cofares en Santander, para subrayar la cercanía y confianza que despiertan los farmacéuticos a ojos de los miles de pacientes y ciudadanos que acuden cada día a la farmacia en busca de un tratamiento o consejo sanitario.
Sin duda que esta confianza, ganada y renovada en el día a día, es uno de los grandes activos de la profesión que nos permite mirar con optimismo al futuro para seguir avanzando. Así lo estamos haciendo con el giro que la profesión está dando en su actividad hacia una farmacia más asistencial, más volcada en las necesidades de los usuarios.
Un buen ejemplo es el compromiso profesional que están asumiendo muchos colegas madrileños al prepararse para dispensar la medicación a los ciudadanos que lo precisen a través del Sistema Personalizado de Dosificación (SPD). Pensamos que es una herramienta que permite mejorar el uso de los medicamentos y el cumplimiento de los tratamientos, una de las grandes asignaturas pendientes de nuestro Sistema Nacional de Salud.
Pacientes polimedicados, personas mayores con problemas de organización de los medicamentos o que viven solas en casa, pacientes incluidos en programas concertados se beneficiarán de este compromiso profesional con la salud, la seguridad y la calidad de una buena prestación farmacéutica.
Es un paso firme y decidido de los farmacéuticos por mejorar la atención farmacéutica. Le seguirán muy pronto otros ya recogidos en el nuevo catálogo de servicios acordado con la Consejería de Sanidad, como el control del asma, la formación en primeros auxilios básicos, la detección del consumo abusivo de alcohol, el entrenamiento cognitivo, la detección precoz de la diabetes y de la hiperuricemia, el seguimiento de la automedida domiciliaria de la presión arterial o el test de días fértiles son los otros servicios aprobados.
También está previsto presentar un nuevo servicio farmacéutico para pacientes polimedicados dependientes domiciliarios. Porque somos conscientes que, como muy bien ha dicho César Antón en Santander, “los farmacéuticos tienen un gran potencial para la asistencia a dependientes en su domicilio”. Hace falta ahora que las administraciones nos apoyen además con hechos, más allá de las palabras que también son bien recibidas.